Las lideresas nacionales de la central ASI Venezuela, reunidas este viernes 24 de marzo en Caracas, ratificaron su exigencia de un ingreso de emergencia de 50 dólares al mes durante un año para trabajadores activos, jubilados y pensionados «con recursos de los fondos sometidos a medidas coercitivas».
También solicitaron un aumento del salario mínimo y de las pensiones «equivalente al 50% de la canasta alimentaria como salario de arranque y ajustes progresivos trimestrales hasta cubrir el 100% de la canasta básica».
Pidieron, igualmente, que se constituya un fondo de estabilización salarial y recuperación económica «con recursos de la liberación y desbloqueo de sanciones, así como de fondos derivados de donaciones de cooperación internacional».
Aída Martínez, representante de los trabajadores no dependientes, advirtió que hay una precarización del empleo de las venezolanas. «Cada día se afianza más el dicho de que la pobreza tiene rostro de mujer», subrayó.
Las venezolanas «somos pobres, pero no somos pobres mujeres», enfatizó la dirigente.
Martínez instó al diálogo tripartito sindical, como mecanismo para «ponernos de acuerdo».
Las mujeres de ASI Venezuela reiteraron que no quieren irse de Venezuela y reclamaron las condiciones para permanecer en el país.
Texto: Vanessa Davies| Contrapunto.com
Foto: Elizabeth Ostos| Prensa ASI Venezuela