“Está reconversión monetaria sin plan de estabilización macroeconómico es una medida aislada, que a nuestro criterio no detiene ni la hiperinflación, ni el incremento sostenido de bienes y servicios, que de hecho están dolarizados; será un fracaso más, servirá tan solo para simplificar operaciones de pago, lo cual nos lleva a mayor pobreza de ingresos. Vamos a tener muchos problemas con el redondeo, porque allí perderemos los trabajadores, lo vemos diariamente en el redondeo de los pagos en dólares, no hay sencillo y perdemos decimales; y nos preguntaremos ¿y el vuelto?”. Así lo opinó la presidenta de la Central de Trabajadores ASI Venezuela, Leida Marcela León, en nota de prensa, en donde advirtió que no se puede entrar a una economía digital en Venezuela con rezago de medios electrónicos, con problemas de conectividad y electricidad y estando los trabajadores en pobreza de ingreso.

Reconversión monetaria negativa

Explicó León que, para ASI Venezuela, el impacto de esta reconversión monetaria es muy grave y negativo, en la vida de los trabajadores, “pues la gran mayoría no tiene los medios tecnológicos ni la capacitación aún sobre algoritmos o economía de plataformas, para entrar al sistema de dinero digital. Primero se debe culturizar, capacitar y difundir información sobre este modelo y tampoco existen servicios públicos de calidad. No nos negamos al uso de la tecnología, pero toda transformación requiere un proceso que aquí no se está realizando”.

Dijo que Venezuela está transitando 45 meses en hiperinflación, y con 14 ceros menos a la moneda, con esta tercera reconversión monetaria, se refleja que el poder adquisitivo del salario está pulverizado y propicia que los trabajadores pasen de ser pobres a indigentes. Dijo que urge un acuerdo humanitario, político y económico, con ayuda internacional.

Finalmente, la dirigente sindical sostuvo que las políticas salariales implementadas por el Gobierno nacional dejaron de satisfacer las reivindicaciones y exigencias de salarios dignos para los trabajadores venezolanos, “lo cual a partir de la declaratoria de la emergencia por la pandemia de covid-19, se agudizó con una recesión económica sin precedentes, poniéndole la guinda al árbol de nuestra pobreza las sanciones y bloqueo al Estado, traduciéndose en pobreza por ingresos de 98%, con la reducción del poder adquisitivo del salario en mínimos históricos”.