En este documento, reseñamos las reflexiones de nuestra presidenta, Leida Marcela León Molina, a propósito de la conmemoración del primero de mayo, Día Internacional del Trabajador:

 

En la octava década del siglo XIX era muy difícil, la lucha entre el capitalismo y los obreros; En febrero de 1886 la empresa McCormick, de Chicago EE. UU, despidió a 1.400 trabajadores, en represalia a una huelga que los trabajadores habían realizado; El 1ro. de mayo era el día clave para exigir el nuevo horario de 8 horas de trabajo, ya que los horarios eran de 12, 14 y 16 horas diarias; Más de 40.000 trabajadores se pusieron en pie de lucha.

 

Ese día hubo seis muertos y más de 50 heridos, todos trabajadores. Cientos de obreros, dirigentes sindicales y personas del pueblo fueron detenidos y torturados. Se ordenó el arresto de los dirigentes de la manifestación; El 9 de octubre el Juez dictó la sentencia: “Siete a la horca y el otro a 15 años de prisión.” Y cuando iban hacia el patíbulo, Spies grito: “TIEMPO LLEGARÁ EN QUE NUESTRO SILENCIO SERÁ MÁS PODEROSO QUE LAS VOCES QUE HOY USTEDES ESTRANGULAN”.

El primero de mayo 2023, día internacional de los trabajadores, debemos recordar a los mártires de Chicago, rendirles homenaje, y

defender los derechos y libertades de los trabajadores.

¿Qué ha cambiado en Venezuela desde 1886, 137 años después?

Hoy, escuchamos a nuestros hermanos de clase, en su día a día frases como: …” esto es horrible¡, el dinero no alcanza para nada¡; ¿no sé qué hacer?, me voy a volver loco; me voy de Venezuela, mis hijos no tienen futuro aquí; no tengo comida, no puedo comprar las pastillas de la tensión; cómo hago para las medicinas de mamá y del abuelo? me voy caminando al trabajo porque no tengo para el pasaje; todo está dolarizado menos el salario; etc.”; …ese es el grito y clamor diario de los trabajadores de a pie; por ello, el Trabajo Decente sigue siendo una deuda con la clase trabajadora venezolana;

 

Un año más sin Dignificación del Trabajo humano, hoy en Venezuela el trabajo no nos sirve para vivir, y el salario no nos alcanza ni para comer un día del mes, los trabajadores resistimos y sobrevivimos de cualquier cosa, menos del salario, por eso decimos que estamos en esclavitud moderna, ya que financiamos el patrono, al ir a trabajar sin salario digno, sin protección social y sin servicios públicos de calidad.

El programa de ajustes del Gobierno, que incluye la represión salarial, es decir el congelamiento del aumento del salario mínimo; la no discusión ni firma de contratos colectivos; las tablas salariales APN, que no existen según el TSJ, pero todos los entes del estado aplican; el recorte presupuestario de un 80% para gobernaciones y Alcaldías; el encaje legal más alto del mundo; la eliminación del crédito; las políticas monetarias que solo han devaluado y depreciado el bolívar; la sustitución de producción nacional por importaciones, las facilidades de exención impositiva a la importación; la fallida política de control de la inflación más alta del mundo; la ausencia de control de precios; la falta de acuerdo en el diálogo político de México; y los hechos sobrevenidos como la pandemia, las medidas coercitivas al estado venezolano y la invasión de Rusia a Ucrania; todo lo cual ha conllevado a una inmensa y vergonzosa corrupción, en la que la economía en negro no refleja los ingresos fiscales; en efecto, han sido políticas dañinas violatorias del derecho humano fundamental al trabajo y al salario justo, alejándonos cada día más de la justicia social, del pleno empleo y del trabajo decente.

Esta economía sumergida, en negro, distorsionada y corrupta, sigue pulverizando el salario y los beneficios contractuales, es urgente una economía sana, un aumento salarial sostenible, y crecimiento económico a través de productividad privilegiando lo nacional. Venezuela, se caracteriza por tener récords en desmejora, al ser el país más desigual de América Latina Caribe; con una economía en quiebra, en fase de colapso, con estancamiento y declive económico. Tenemos una economía que perdió el 80% de su producto interno bruto (PIB) entre 2013 y 2020; en este trimestre 2023 se observa una importante desaceleración de la economía y ralentización o caída del consumo; El bolívar registró en diciembre 2022, una caída de 35% frente al dólar, se devaluó, y hoy un dólar vale 24,7 Bs.; en consecuencia, la inflación ha cruzado la frontera de la capacidad de compra de los consumidores, ante la devaluación de la moneda. El problema de fondo es la devaluación y la inflación que ha devastado el salario de los venezolanos.

 

La inflación de enero fue de 39% y la anualizada llega al 507%. Eso destruye la capacidad de compra de los salarios y estar cerca del 50% mensual indica que la hiperinflación podría regresar después de haber vivido el segundo episodio más largo de la historia”; Esto representa el peor desempeño macroeconómico en magnitud y duración en la historia contemporánea de Venezuela.

 

Este panorama ha conducido a la constante migración, que hoy se habla de 7.2 millones, según ACNUR; El salario mínimo está fijado en BsD. 130, que equivalen a 5,4 dólares, rozando niveles de miseria; siendo el salario más bajo de América Latina y el cuarto más bajo del planeta; por debajo del umbral de pobreza extrema de ONU. Los salarios siguen siendo calculados en el presupuesto nacional en bolívares y la vida cotidiana está moviéndose en dólares.

Este panorama económico, ha destruido por completo el sistema de seguridad social, el importe de los ahorros, las pensiones y jubilaciones; y se ha perdido el 99% del poder adquisitivo del salario, causando una crisis sin precedentes, hambre y miseria extrema, el 45.5% de la población vive en pobreza extrema.

Como efecto, La protesta social se mantiene en las calles de Venezuela. Principalmente concentraciones y marchas. Las protestas laborales encabezan las exigencias de las protestas, las cuales aumentaron 209% en comparación con el primer trimestre de 2022. Se destaca que durante estos tres meses las mujeres participaron en 88% de todas las protestas registradas. (OVCS).

¿Mientras tanto qué ocurre en el Foro de Diálogo Social, con asistencia técnica de la OIT?

Más de un año de reuniones, foros y talleres, sobre métodos, estudios comparados con otros países, creación de una instancia técnica, debates con economistas, con el INE, BCV, Ministerio de Planificación y Finanzas y el observatorio de sanciones, todo lo cual ha conllevado a muchas propuestas, pero sin resultados efectivos, ni en el método de consulta salarial, ni en la fórmula e ajuste salarial, ni en cómo pagar un ajuste salarial, en un país con una crisis económica inédita como la de Venezuela, similar a la de un país luego de una guerra o un desastre natural; Para llegar a un método para fijar el salario mínimo se necesitan datos, pero el Gobierno no publica información sobre las finanzas públicas desde hace más de una década.

 

En Venezuela se desconocen los ingresos y gastos y el presupuesto de la Nación no es público. Es necesario conocer números relativos a la inflación, al PIB por sectores, a la balanza de pagos y a la productividad agregada. Es obligante conocer cifras detalladas del presupuesto nacional, es imposible hacer propuestas salariales detalladas por tamaña falta de información. Y la otra fuente oficial necesaria es la Fuerza de trabajo, activa y pasiva de todos los sectores, pública, privada, informal, activa e inactiva, ya que las cifras publicadas en el presupuesto nacional no son creíbles ni coherentes.

 

Cuáles son las propuestas de la Central de Trabajadores/as ASI Venezuela?

• La liberación de los dirigentes sindicales y gremiales detenidos por defender derechos humanos, laborales y sindicales, como es el caso del Cro. Gabriel Blanco, director de comunicación de la Seccional Caracas de CentralASI, detenido injustamente.

• Un Plan o Programa de Trabajo Decente país, con fundamento al Acuerdo marco de Cooperación al Desarrollo firmado por Venezuela en septiembre 2022 y ONU (2023 – 2026) conjuntamente con la OIT como una entidad de ONU.

• Se acuerde como método de Consulta, un Consejo Consultivo Nacional de salarios, como instancia permanente, que se reúna 2 veces al año cada 6 meses, y se pueda reunir extraordinariamente cuando la inflación supere los 3 dígitos. Esta instancia debe recomendar ajustes, políticas y propuestas salariales al presidente de la República; así como crear un observatorio de indicadores económicos, sociales y políticos; promover legislaciones especiales y crear una canasta de consumo mínimo ante situaciones de emergencia.

• Un plan o programa de ajustes equilibrado y progresivo, que permita la recuperación progresiva y sostenible del salario, crecimiento y productividad y mejorar la protección social. Fijar un control de precios, de la inflación, del gasto público y valorizar la moneda nacional con hecho en Venezuela.

• Proponemos un método de ajuste salarial usando promedios o porcentajes, estableciéndolo como un nivel o piso mínimo, que permita iniciar la discusión de los contratos colectivos, de la siguiente forma:

Promediamos la media de la canasta alimentaria; el ingreso para 2 personas, considerando el umbral de
pobreza Extrema BM; el 90% del salario del sector privado; y el promedio del salario de América Latina sin Venezuela, obtenemos un ponderado de 200 USD.

De esta forma iniciaríamos la recuperación del poder adquisitivo del salario, hasta buscar salir del salario mínimo que es una excepción y lograr el salario vital, previsto en el art. 91 CRBV.

 

Nuestra meta es llegar a un salario mínimo de arranque equivalente a 200 USD, el cual se puede lograr otorgando el 1° de mayo el equivalente a 100 USD, es decir, un 20% del valor de la canasta alimentaria, un segundo ajuste de otro 10% (50 USD) y un tercer ajuste de otro 10% (50 USD), para un ajuste anual del 40% del valor de la canasta alimentaria.

 

Asimismo, proponemos aumentar el bono de guerra económica o ingreso de emergencia al equivalente a 50 USD. Y otorgar complementos y compensaciones salariales.

• Establecer un sistema diferenciado de salarios, conforme al art. 111 de la LOTTT, es decir que, a partir de la fijación del salario mínimo nacional, se pueda discutir contratos colectivos o acuerdos colectivos, por sectores, por regiones, por entidades municipales o estadales, que permitan incentivar la producción y productividad local, regional y nacional, para ello se debe impulsar una agenda de diálogo estadal y municipal, así como por sectores.

 

• Obtener recursos para la sostenibilidad salarial de diversas fuentes, estableciendo porcentajes: de la recaudación fiscal ISLR; del IGTF; del IVA; de los derechos especiales de giro FMI; de la producción petrolera de CHEVRON y otras empresas que se les flexibilice sus operaciones; de los ingresos de CITGO; de los minerales, oro, coltán, etc.; de recursos de la flexibilización de sanciones y medidas; de la incautación de recursos de la corrupción, y de la monetización a futuro de las reservas petroleras, entre otras.

• Que se publiquen los indicadores económicos y socio laborales oficiales.

• Proponemos la creación de un Fondo de protección social o estabilización salarial.

• La reactivación del diálogo político de México, y por ende, de la hoja de ruta del Memorando de entendimiento, con un acuerdo integral incluyente, que prevea soluciones en todos los puntos y se nos consulte en relación al Punto 6 del Memorando de entendimiento: “ Protección de la economía Nacional y Medidas de protección Social al Pueblo Venezolano”, en virtud de que actualmente nos encontramos en el proceso del “Foro de Diálogo Social”, buscando soluciones pero sin resultados efectivos hasta ahora, considerando la crisis y ausencia de acuerdos eficaces, en el contexto político y económico.

•Pedimos a todo el movimiento sindical y a la sociedad civil en general, que, en los próximos procesos electorales 2024-2025, motiven, promuevan e impulsen el voto, y la inscripción en el registro electoral, ya que No hay cambio de políticas sin Voto.

Debemos apegarnos los ciudadanos a los procesos democráticos, y de esa manera reafirmar y fortalecer La Democracia, sus instituciones, el trabajo digno, la paz y la justicia social.

Finalmente, para responder la pregunta, ¿qué ha cambiado?, luego de exponer al anterior contexto, dejamos al análisis y libre interpretación de ustedes, ¿qué ha cambiado en 137 años?, ¿Ha habido mejoras? o retrocedimos?

 

Viva la Clase Obrera Unida ¡Viva el Movimiento Sindical Organizado ¡
QUE SE OIGA NUESTRO GRITO….
¡¡¡No es posible el trabajo digno, sin salario justo¡¡¡
NO A LA REPRESIÓN SALARIAL ¡
El Comité Ejecutivo Nacional. Central de Trabajadores ASI Venezuela 1 de mayo de 2023

 

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