Hoy, la Central ASI Venezuela se une al duelo por la partida de José ‘Pepe’ Mujica, un hombre que trascendió la política para convertirse en un símbolo de lucha y dignidad para los trabajadores de Uruguay y de toda Latinoamérica. Su partida deja un vacío profundo, pero su legado perdurará en la memoria de quienes valoramos la justicia social y la defensa de los derechos laborales.
Pepe Mujica nunca olvidó sus orígenes humildes. Desde su juventud, conoció las dificultades que enfrentan los trabajadores. Su participación en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros y su tiempo en prisión fortalecieron su compromiso con los más vulnerables.
Como presidente de Uruguay, demostró que la política puede transformar la realidad. Implementó políticas laborales y sociales que beneficiaron directamente a los trabajadores: aumentó el salario mínimo, mejoró las condiciones laborales, expandió los derechos sindicales y reguló el trabajo doméstico. Luchó contra la desigualdad y promovió la redistribución de la riqueza, priorizando a los trabajadores rurales y los pequeños productores.
Su estilo de vida austero resonó con la clase trabajadora. Sus discursos sobre el trabajo digno, la solidaridad y la lucha contra el consumismo nos inspiran. Su mensaje sobre la organización sindical sigue vigente.
El legado de Pepe Mujica en la lucha por los derechos laborales es imborrable. Su figura inspira a los movimientos sindicales. Su llamado a la unidad resuena en cada trabajador que exige justicia.
La Central ASI Venezuela honra la memoria de Pepe Mujica y se compromete a seguir su ejemplo en la lucha por un trabajo digno, salarios justos y condiciones laborales equitativas. Su legado perdurará en nuestra lucha por la justicia social.
“Pertenezco a una generación que quiso cambiar el mundo, fui aplastado, derrotado, pulverizado, pero sigo soñando que vale la pena luchar, para que la gente pueda vivir un poco mejor y con un mayor sentido de igualdad».